El mundo de la Imaginación.

EL ACERTIJO DEL DUENDE
Dormitaba placidamente, cuando mi hermano Felix brinco en mi cama. Muy emocionado, pues era la primera vez que le celebraban en grande su cumpleaños: todos sus amigos vendrían hasta los niños del vecindario.
A pesar de su brusco reaccionar, lo abrace y felicite. Me incorpore y partí en busca del mago que papa ordeno que debía estar antes del medio día, para preparar el escenario donde sus ilusiones animarían el festejo.
Al avanzar el día, todo estuvo listo, los invitados llegaron a la hora fijada y la fiesta comenzó.
Entonces el mago solicito cuatro voluntarios, entre ellos mi hermano y sus tres mejores amigos; Tomas, Joseph y Cristian.
El mago hizo que ingresaran a un baúl, sin cubrirlos vimos que ellos ya no estaban al caer la tapa, el mago junto al baúl desaparecieron frente a todos.
Inmediatamente nos maravillamos y aplaudimos al unísono, esperando su reaparición, pero pasaron horas enteras esperando su regreso.
Entonces nos decidimos a llamar a los detectives y con estos llegaron: la prensa escrita, con ellos descubrimos que el mago era un malandrín y que estaba siendo buscado en los seis reinos. Es así que el jefe de los detectives, un duende muy anciano nos dijo:

- Los buscaremos pero antes deben adivinar lo siguiente – (refiriéndose nosotros mis padres y yo). Todo porque era un duende acertijo.
¡“Que mal”¡

Nuestra mente no tenia la menor idea de que juego haría el duende, pero, lo analizamos y aceptamos el trato.
Era importante encontrar a los niños y no nos importaba quedar como tontos ante el Sr. Duende. Greivin.

- Pongan atención a lo siguiente, porque solo tendrán 10 minutos para pensar y responder – comento el Duende, Sr. De los secretos del ALMA. Muy serio continuo – Es una cadena muy fuerte, no es cualquiera, es más duradera que un sollozo-.

Y todos quisieran alcanzarla igual que al polvo de una estrella fugaz.
Calma la soledad que alguna vez sientes en esos momentos que la muerte te visita.
Si necesitas compartirla da tu mano y ya esta – muy complacido, porque todos lo oíamos con atención y los micrófonos y las cámaras los grababan, agrego – El sello de aquella cadena es aquella que se entrelaza con las manos sin recelo, sino de consuelo – Al ver nuestras caras de duda agrego – Tómense de las manos y sola llegara la respuesta, porque ella se forma invisiblemente – concluyo el Duende.
Todos nos miramos muy confusos y realizábamos aquellas cosas que nos parecían familiares. Observamos nuestras manos y muñecas pero nada se nos asimilaba.
Entonces se apareció desde la Galaxia Simpatía, confuso el duende menor no solo por su estatura sino por su edad; saludo a todo el mundo muy formal, se acerco el Sr. Greivin y hablaron en susurros. Muy poco comprendí porque su idioma era una lengua muerta al parecerse al latín.

- OK – respondió el Duende Greivin y estrecharon sus manos.
Y como un relámpago se me ocurrió preguntar

- ¿Puede decirme si es un valor?... me refiero a algo similar como el respeto o el amor – agregue.

Me miraron complacidos y agregaron – Si, pero tienes que responder solo te quedan 2 minutos – las cámaras se giraron hacia mi y los micrófonos estaban encendidos

- Es la “AMISTAD” – muy segura respondí, los duendes felices me tomaron de las manos y me felicitaron.

Mis padres me abrazaron y entonces el escenario, apareció el mago amaniatado y los niños corrieron hacia sus padres. Abrace con fuerza a mi hermano, quien estaba feliz por la sorpresa y me contó su aventura.
El mago recibió tremendo castigo a manos de los amigos de Felix y el con sus puños lo noqueo. En fin, cuento corto, con pañuelos que el mal mago usaba para sus actos lo ataron. Entonces apareció el Duende confuso y éste los transporto con minutos de diferencia.
Mientras periodistas y policías atosigaban al malandrín y los llevaban a la prisión del olvido, nosotros proseguimos con la celebración y todo estuvo bien para éste día tan alocado, emotivo y alegre.
Seria la primera de muchas aventuras junto a mi hermano Felix, porque sus cumpleaños serán muchos y porque aun los años no nos pesan.
FIN.